Lorenza.blog

Escribo lo que vivo. Y lo comparto contigo.


Lipograma sin «E»

Adquirimos una mascota canina. La llamamos Kora.

Tras comprarla, viajó por avión con nosotros. No lloró ni gimió. Durmió muy tranquila.

Blanca, con dos manchas color marrón y carita chata, la cachorra nos invita a jugar. Salta, jala su trapo, nos mira agitando la diminuta cola.

Hoy comió aprisa toda la comida. Su plato rojo, con agua cristalina, la colmó.

Hizo popó dura y pipí amarilla.

La muy viva logró subir a la planta alta, asustando a la cuidadora provisional cuando salí al banco.

Los gatos la ignoran. Frí no la soporta. Por ahora, ya la disfrutarán mañana. O pasado mañana.

Por lo pronto, a mi marido y a mí nos ha conquistado del todo.



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